Hoy cariño mío
siéntete sirena como aquel día,
en que el mar te follaba,
en que el viento te mecía.
Y entre el vaivén de tus caderas
y el vaivén de su espuma,
viste destellos plateados
en la noche oscura.
Hoy vida mía
siéntete sirena como aquel momento,
en que el mar fue excitación,
en que el mar fue tormento.
Sabes que su rugido
no es rugido de furor,
sabes que te ama
y que amar es amor.
Hoy alma de mis sueños
siéntete sirena como aquel instante,
que pensarte salvaje y salada
es lo más excitante.
Y entre vaivén espumoso
de espumeante burbuja de nácar,
yo seré tu mar bravío
y tu mi sirena de plata.
martes, 13 de enero de 2009
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